Los Golpes del Budo.

A pocos días de terminado el Seminario de Viña del Mar, dictado por el Shihan Christian Petroccello, aun perduran en mí muchos sentimientos, de los cuales puedo identificar uno con más claridad que los demás, LA FELICIDAD. Me siento muy feliz por haber vivido una experiencia notable dentro de esta senda del Budo, muchas veces me preguntan: ¿cómo puedo llegar tan feliz de un Seminario o viaje de estudio, cuando te gastas dinero que no tienes, te cansas mucho, te golpean y más encima estás lejos de tu familia?, yo respondo que es mi estilo de vida y entrenar siempre me hará feliz, obviamente los Seminarios conllevan muchas cosas más que un simple entrenamiento, sentimientos que nos tocan lo más íntimo y lecciones de vida que nos mueven el piso y las bases de lo construido hasta ahora. Para mí, esos son los verdaderos golpes, más allá que los físicos cuyo efecto es pasajero, éstos perduran y quedan en nuestro espíritu, sumándose así a los otros que vamos recibiendo en este bello camino que recorremos, el del Budo Taijutsu.
En la vida diaria, muchas personas revelan sus demonios golpeando a los demás, llegando así al recurso más básico y estúpido que rige nuestras vidas, la violencia.
¿Por qué no golpeamos el alma con la mejor intención de despertar en los demás lo mejor de sí?, creo que es una tarea de cada instructor mejorar nuestros golpes, ya que son una buena manera de transmitir nuestro entendimiento de las artes que Hatsumi Sensei nos entrega.
Vuelvo al Seminario, y es que esa sensación me dejó, especialmente cuando Christian me ejecutaba una técnica y lo único que en ese momento reinaba en mí (tanto en mi mente, cuerpo y espíritu) era confusión, tanta que varias veces no me dejaba ejecutar otra técnica, bueno, ese sentimiento se ha ido depurando y es lo que ahora estoy escribiendo, puede que mañana sea absolutamente distinta esta sensación, pero en el Budo todo es un constante cambio, ya sea por las enseñanzas del Soke, como por la evolución de nuestro entendimiento.
Puede que estos escritos sean parte de esa confusión, pero estoy seguro que es parte del proceso y por eso estoy muy feliz.

Banpen Fugyo.